
Publicado: 17/09/2015
Una
de las cuestiones más importantes que debe conocer un especialista en el control de termitas en Mérida es a
distinguirlas de otra de las plagas que pueden afectar a las estructuras y
muebles de madera: La carcoma. Si en un artículo anterior de este blog te
presentábamos las diferentes especies de termitas más comunes que podemos
encontrar en nuestro país, hoy queremos presentarte las principales diferencias
entre termitas y carcomas.
Pese a que en el lenguaje popular suelen utilizarse los dos términos como si
fueran sinónimos, lo cierto es que carcomas y termitas pertenecen a familias
diferentes de insectos, las carcomas son coleópteros mientras que las termitas
son isópteros. Digamos, para aclarar el concepto, que las carcomas están “emparentadas”
con los escarabajos mientras que las termitas son más parecidas, por su
morfología y estructura social, a las hormigas.
Distinguir entre una y otra especie será fundamental para erradicar la plaga,
pues si aplicamos medidas para el control
de termitas en Mérida en una zona donde la infestación se debe a la
presencia de carcoma, hay muchas posibilidades de fracasar en el intento.
La principal de las diferencias está en el sonido que producen. La carcoma, al
horadar la madera, produce un sonido muy característico que puede ser escuchado
fácilmente, mientras que las termitas son prácticamente silenciosas. Otra de
las diferencias fundamentales, aunque reconozcamos que no es fácil de observar,
es que las termitas tienen 6 patas minúsculas, mientras que las carcomas
carecen de ellas.
En cualquier caso, ante la sospecha de una plaga de devoradores de la madera,
la mejor solución es ponerte en contacto con Fumigaciones J.M.S. y que sean nuestros expertos los que se
encarguen de erradicarla.